viernes, 9 de junio de 2017

Alejandro Gaviria: Encontré lo que NO andaba buscando.


Mi apoyo, solidaridad y admiración para Alejandro Gaviria. Un ser humano excepcional que saldrá adelante, que se recuperará pronto y de la mejor manera.

Alejandro Gaviria, es en mi opinión, uno de los pensadores liberales más importantes en la actualidad. Recomiendo leer “Alguien tiene que llevar la contraria”, que ya va en su sexta edición. Sea cual sea su pensamiento, tendencia o doctrina, les recomiendo leerlo, porque les puede pasar lo mismo que a mí: encontré lo que NO andaba buscando. De manera arbitraria, me tomé el atrevimiento de hacer un listado con las oraciones que fueron más relevantes en mi opinión, muy seguramente me salté muchas que inclusive merecían una mención más especial. En resumen, la mayoría son de él, las otras son algunas que el mismo trajo a colación en su libro.

1.       Creo en el mundo de las ideas. Con el tiempo, las ideas determinan el rumbo del cambio social, pero también inciden, directa o indirectamente, sobre las decisiones de la coyuntura. Creo, en particular, que los funcionarios con una visión bien formada y más o menos definida del cambio social pueden tomar mejores decisiones (Alejandro Gaviria).
2.       La democracia implica modestia de reconocer que la pluralidad de pensamientos, opiniones, convicciones y visiones del mundo es enriquecedora, que la propia visión del mundo no es definitiva ni segura porque la confrontación con otras visiones podría obligarme a cambiarla o enriquecerla, que la verdad no es la que yo propongo, sino la que resulte del debate, el conflicto (Estanislao Zuleta).
3.       Para Zuleta, la democracia es una forma de vida civilizada, de apertura intelectual, de dialogo permanente, de preguntas sin respuestas, de rechazo a las ilusiones, de “dudas y buen gusto”, como decía el mismo Joseph Brodsky.
4.       La voz de la razón, leí alguna vez, es suave pero persistente. (Alejandro Gaviria).
5.       Tal vez hay cierta frivolidad del mundo contra la que no se puede luchar. Tal vez las prioridades coyunturales de los medios masivos de comunicación siempre van a llevar a lo mismo, a privilegiar el escándalo y a menospreciar las explicaciones más sosegadas. Tal vez el oportunismo político es inherente a nuestras libertades democráticas. (Alejandro Gaviria).
6.       Con el tiempo, los éxitos y los fracasos se relativizan. En cincuenta años, los más felices serán los más amados y los más amables; literalmente los más dignos de amor. La fama y la fortuna cuentan por un rato, pero al final importan menos, mucho menos. Sin amor, sin amar, sin ser amado, tal vez no valga la pena nuestro tránsito efímero por este planetica. (Alejandro Gaviria).
7.       Para Joseph A. Schumpeter: “Ansiosamente impacientes por tomar partido, deseosos de salvar el mundo, contrariados por el tedio de los tratados usuales, insatisfechos emocionalmente e intelectualmente, incapaces de realizar una síntesis por sí mismos, [los jóvenes] han encontrado en la obra de Marx todo lo cuanto anhelaban, la varita mágica que permite explicar todos los acontecimientos, los grandes y los pequeños”.
8.       Las palabras tienen vida propia, cambian de significado caprichosamente, pueden incluso contrariar los deseos de quienes las acuñan. (Alejandro Gaviria).
9.       En términos absolutos, entre los años 2002 y 2015 más de 15 millones de personas salieron de la pobreza y más de siete millones ingresaron a la clase media. (Alejandro Gaviria).
10.   En el presente, Colombia es un país cuya estabilidad política y social descansa sobre una firme fundación de miembros de la clase media que tienen sus raíces principalmente en la población rural, y que constituyen la principal fuerza de la Nación en el mantenimiento de sus ideales democráticos. (Alejandro Gaviria).
11.   Alexis de Tocqueville señaló la correlación diabólica entre felicidad y falta de movilidad social. O mejor, entre infelicidad y movilidad social. “Cuando… todos los ciudadanos pueden aspirar a cualquier profesión e incluso llegar a la cima de cada una de ellas por su propio esfuerzo, parece abrirse un porvenir realizable a la ambición de los hombres. Pero esta es una impresión errónea que la experiencia viene a disipar día tras día… a la cual habría que atribuir la singular melancolía que demuestran los habitantes de los países ricos en medio de su abundancia, y ese desgano de vivir que a veces invade su existencia cómoda y tranquilar”. En suma, si esperamos ser mucho más que las generaciones pasadas corremos el riesgo de ser mucho menos que nuestros sueños.
12.   La salud no es un entregable, algo que la población recibe pasivamente, sino una construcción colectiva que tiene que ver, en últimas, con la capacidad de las comunidades para adaptarse y autogestionar sus problemas.

13.   El gobernante debe enfrentarse siempre a una pregunta acuciante, ¿qué hacer en esta o aquella circunstancia? La oposición, por el contrario, no tiene la obligación de asumir ninguna responsabilidad ni tampoco tiene que tomar decisiones. Cuando existe una oposición permanente y acomodada, la calidad de su pensamiento se deteriora en consonancia. Además, quien comienza con una visión pesimista y reaccionaria de la vida termina siempre encontrando plena justificación en los hechos del mundo, pues la Utopía nunca se hace realidad. (Orwell).

@carlosavilanr


sábado, 25 de febrero de 2017

Epifanías sobre el Capitalismo

Cuando se implementó el modelo económico fue centro de controversias y debates, hoy en día la palabra capitalismo ya casi ni se usa, en ocasiones se usa para caracterizar las falencias que tiene.

El Mercado ente superior, tomó el mando, ordenador de la economía, las desregulación de los procesos económicos, las privatizaciones y el Estado simplemente como recaudador de impuestos. Políticamente también adquirió un sentido amplio, la libre competencia en el poder, disminuyendo la intervención del Estado para manejar las coyunturas sociales.

En los últimos meses he tenido una revelación, me he vuelto un entusiasta del capitalismo, y quiero explicar por qué es así. Se deriva de un interés, lo crean o no, de la pobreza. En los últimos años los niños muertos por hambre en la Guajira, es ver la pobreza cara a cara. No solo en la Guajira, hace años en revistas veía como en África Oriental niños con moscas en la cara y las barrigas hinchadas, morían y sabía que no podía hacer nada.

La mayoría creen que la pobreza en el mundo ha aumentado. Si le preguntamos a cualquier ciudadano si la pobreza en el mundo ha empeorado o mejorado, el 70% dirá que ha aumentado. Pero esta es la verdad: desde 1970 hasta el día de hoy, el porcentaje de la población mundial que viven en niveles de hambruna, que viven con un dólar al día o menos, ese porcentaje se ha reducido en un 80%. Ha habido una disminución en el 80% en la peor pobreza del mundo desde 1970. Esto es algo que muchos no sabemos, pero es un milagro, es el mayor logro en combatir la pobreza en la historia de la humanidad, y ha sucedido durante nuestras vidas. ¿Qué lo logró? ¿Qué lo hizo posible? ¿Qué hizo sacar a dos mil millones de personas de la pobreza extrema? Hay que saber qué lo hizo posible, para poder replicarlo, especialmente en Colombia.

Hay 5 razones para que 2000 millones de personas ya no estén en la pobreza: La globalización, el libre comercio, los derechos de propiedad, el Estado de derecho y el espíritu emprendedor. Pero tampoco soy ciego, la libre empresa no es perfecta y no es todo lo que necesitamos.

Esta es la primera epifanía: el capitalismo no se basa en acumulación, se basa en aspiración, es la aspiración la que viene de los sueños integrados en el sistema de libre mercado, y tenemos que compartirlo con más personas. Quisiera escribir sobre la segunda epifanía, relacionada con la primera, que creo, puede no solo llevar el progreso en todo el mundo, sino también en casa, en nuestras relaciones sociales, que es el trabajo conjunto, pero será en el próximo artículo.


@carlosavilanr

jueves, 20 de octubre de 2016

Por qué no soy liberal

Por qué no soy liberal

He decidido presentar la segunda parte de puntos esenciales ideológicos que he construido en mi vida. Es oportuno hacer esta narrativa en el entendido de que en la actualidad todo se reduce a 140 caracteres, cuando temas históricos han quedado vetados en las universidades y cuando la historia en los colegios de Colombia ha sido mal contada. Es deber esencial presentar un visión de unas tesis, que para la coyuntura actual toman una singular vigencia. Mi máxima aspiración es que usted, el lector de este artículo, genere una actitud crítica y una inquietud permanente. No pretendo cambiar su forma de pensar, solo pretendo que tenga en consideración la existencia de otras formas de pensar que han llevado a la construcción de civilizaciones exitosas.

 En la primera parte definí el núcleo fundamental de mi pensamiento “La fuerza espontanea”, muy cercano al orden espontaneo de la Ilustración escocesa, pero no solamente como una idea de mercado, sino como un todo en general.  Me niego a creer que ciertos valores humanos son solamente accidentes o fenómenos de la cotidianidad, en cambio son regidos por una espontaneidad que está presente en todo. Appleyard afirmaba “la gente vive vidas no liberales. Tienen valores, convicciones, preferencias y lealtades con las cuales ordenan su mundo y lo hacen funcionar”. Es decir, la posibilidad de que una persona sobreviva siendo liberal es prácticamente nula. Liberal es sinónimo de libre, tolerante, abierto, progresista e independiente. La concepción de un buen ordenamiento social es la base de una buena planificación y de pensamientos racionales, todo esto no es más que la antítesis de la libertad individual, por eso no se puede ser liberal y al mismo querer una sociedad organizada. Es común que muchos partidos acogan estas creencias, cuando para una persona del común suena muy bien, estas tienen poca correspondencia con los sinónimos que promueven.

Diferentes pensadores han revindicado la verdadera esencia libertaria, entre ellos Hume, Adam Smith, Burke, entre otros. Artífices de lo que se conoció en su época como conservadurismo y hoy en día conservatismo o republicanismo. Cabe recalcar pensadores más modernos como Friederich von Hayek, artífice de la escuela austriaca económica, un libertario en su máxima expresión,  quien aunque rechazó la etiqueta de “conservador” por circunstancias políticas de su época, fácilmente puede ser catalogado como tal. Invito al lector leer su libro “Los fundamentos de la libertad”, una mirada fundamentada a una palabra tan mal usada hoy en día.

Entonces a medida que los “liberales” avanzaban hacia un colectivismo y una estatización económica, era necesario conservar las viejas tradiciones libertarias que se estaban perdiendo. Por eso ellos al ser contradictores de la tradición, de la fuerza espontanea, promotores de lo inexplorado, de lo novedoso, de lo inexperto, adoptaron el nombre de liberales. Y los otros, conscientes de la conservación de las tradiciones, de lo explorado, de lo argumentado, adoptaron el nombre de conservadores.

En conclusión quiero dejar en claro que no hay solo una idea liberal. Se puede decir que la evolución de las ideas liberales se divide en dos tradiciones fundamentales: las más nombradas mas no las ideales, es decir, de la Revolución Francesa (Rousseau, Descartes y Voltaire) y la tradición británica basada en el empirismo evolutivo: David Hume, Adam Smith y Burke, este último el gran crítico de la llamada “Revolución Francesa”.


@carlosavilanr

viernes, 9 de septiembre de 2016

De la revolución armada a la hegemonía cultural

Empezó la pedagogía, tratando de explicar los acuerdos de paz de La Habana y ya me causa bastante curiosidad la manera en que los partidarios del Sí defienden sus posturas. No es coincidencia que precisamente ayer en un debate universitario sentí con preocupación la manera en que se tergiversa la historia, las palabras, la manera de instruir ciertos hechos que en algún momento, ante la opinión de un colombiano común generaba rechazo, pero tergiversando la información, con la “magia verbal” como afirma Plinio Apuleyo, ese mismo hecho que generó rechazo, ahora genera aplausos por parte de estudiante universitarios.

1984 el libro de George Orwell cae como anillo al dedo para ejemplificar la coyuntura actual. Bien afirmaba: “El lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen verdaderas”. Y es lo que pasa, ahora los victimarios no son los grupos armados, ahora todos tenemos la misma culpa del conflicto, todos de una u otra forma somos los causantes de la guerra. Y se siguen cumpliendo las profecías de Orwell “Los peores crímenes pueden ser defendidos simplemente cambiando las palabras con las cuales se los describe para hacerlos digeribles, e incluso atractivos”, la manipulación de los populistas a engañarnos, desviaciones en lugar de características propias.

Simplemente estamos cambiando de forma de lucha, de una lucha armada a una lucha que el marxista Antonio Gramsci define como la “revolución por la hegemonía cultural” que “consiste en convencer a quienes son gobernados de la validez del sistema establecido y protegido por el poder estatal, y eso es un trabajo que debe realizarse en el ámbito de las ideas y la cultura”

La excusa perfecta, el arte de maquillar las realidades, se han dedicado los grupos terroristas. Convirtiendo todo ese arsenal malévolo en simplemente consecuencias de un conflicto armado que fue causado por culpa de todos. Secuestrados al mejor estilo del Holocausto Nazi pasamos a las llamadas “retenciones”, atentados de lesa humanidad a “operaciones castigo”, el narcotráfico simplemente algo inevitable por lo que obtienen un “impuesto a la guerra”.

Para los grupos guerrilleros y académicos de izquierda, la palabra “revolución” lo vale todo. Usando engaños verbales con la supuesta “revolución bolivariana”, Venezuela ha sido sumida en la peor crisis de su historia, vendiendo un promisorio país socialista. Las Farc entendiendo a cabalidad esta forma de lucha, la pusieron en práctica en La Habana y han logrado ponerlo a su alcance.

Ahora el Gobierno en busca de ganar el plebiscito por medio de foros universitarios, empresariales, medios de comunicación, etc. Se ha válido de esta sofisticada arma, utilizando palabras refinadas que tienen buen eco en el ámbito internacional y académico. De la lucha ante un grupo narcoterrorista se pasó a una negociación con un grupo en un conflicto armado interno.

En este juego de palabras el ejemplo más claro es el siguiente “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”. ¿Quién no quiere una paz estable y duradera?

Las palabras han sido un arma letal en la historia de la humanidad, ahora esta arma empieza a ser utilizada en Colombia. Palabras que han funcionado para Chávez, Kirchner, Mussolini, Hitler, Stalin, Mao, Perón, Castro, Iglesias, Allende, Maduro, Morales, Correa, López Obrador y Bachelet. Pero no vayamos tan lejos, en Bogotá ya fuimos víctimas de ese juego de palabras que llevaron a elegir a alcaldes desastrosos de izquierda y que sumieron a la ciudad en un caos profundo del que aún no se recupera. Tengamos cuidado, ojalá en Colombia no pase lo mismo.


@carlosavilanr

miércoles, 6 de julio de 2016

La fuerza espontánea

El avance de una sociedad como la colombiana tiene que ser determinada por fuerzas espontáneas y no por fuerzas de generación obligadas. Con esto lo que quiero decir, es que la impredecibilidad es una medida de la libertad y la única manera de hacer el progreso posible. Con la impredecibilidad las personas tenemos el afán de encontrar la verdad y nos da la convicción de que el conocimiento humano no es perfecto.

Si el conocimiento humano fuera perfecto, sabríamos de antemano la verdad, todos los eventos se podrían anticipar, toda la verdad sería descubierta, no habría problemas, y en consecuencia el problema más grande sería precisamente que pasara esto. ¿Por qué necesariamente el problema más grande seria este? Porque la consecuencia última sería el estancamiento del progreso, pues no habría motivaciones ni incentivos. Si conociéramos de antemano lo que puede pasar, la verdad, nadie se esforzaría por hacer algo. Si un alumno de matemáticas conociera días antes las preguntas y las respuestas del futuro examen, muy posiblemente no se esforzaría por estudiar.

Es de parecer esencial que exista una cierta incertidumbre de lo que pueda pasar, para que exista un esfuerzo que hará que el hombre se preocupe por estudiar ciencias, descubrir cosas, inventar artefactos, construir ideas, en fin, proponer soluciones a los problemas que existen. Todo este proceso intrínseco es lo que finalmente llevará al progreso de una sociedad.

Es imposible afirmar que el mundo es estático y con eventos predeterminados, donde los acontecimientos se puedan controlar. En cambio, es sensato afirmar que el mundo es dinámico, impredecible, diverso, incierto, etc. Por eso es indispensable que una sociedad pueda tener el máximo de coyunturas posibles para que puedan ocurrir muchos accidentes sociales posibles. La divergencia de ideas, conocimientos, actitudes, entornos culturales, motivaciones son la causa de los accidentes. Este cúmulo de accidentes se torna potencialmente deseables, para que por medio de la experiencia, es decir, la prueba y error, una sociedad pueda tomar la decisión de conservar las mejores ideas.

La sociedad finalmente es un cúmulo de aciertos y errores, un conjunto de imperfecciones, una construcción a partir de pruebas y errores, por eso, pretender dirigir los hechos, acomodarla a solo una situación, a una idea, a un régimen único, simplemente la dirigirá hacía una imperfección mucho mayor de la que se pretendía impedir.

Con todo esto quiero llegar en definitiva a la conclusión, de que tomar una decisión sobre lo que debe ser lo más factible para una sociedad no puede depender de un solo individuo, y nadie se puede tomar el atrevimiento de tomarla, esta decisión se debe tomar a partir de unas ideas conservadas que surgieron de una fuerza espontánea a partir de la experiencia de la categórica sociedad. Por eso nadie puede imponer a la fuerza su idea, por más acertada que le parezca, lo máximo que puede acometer es convencer a un grupo cada vez mayor, hasta que sus ideas en definitiva sobrepasen en beneficio a las demás en la práctica. Ningún individuo tiene la verdad absoluta.

 @carlosavilanr

domingo, 1 de mayo de 2016

La becerrada rosarista

Caminamos cuesta abajo, desde una de las partes más empinadas de una montaña y finalmente llegamos hasta una profunda caverna de hace miles de años atrás. Así me sentí cuando vi la sección social de una famosa revista. Tantos cambios sociales, revoluciones, evoluciones, movimientos libertarios etc., no sirvieron de nada.

Era un evento realizado por jóvenes estudiantes de la Universidad del Rosario -de jurisprudencia  más exactamente-. Era la peña taurina de la universidad para  “que las tradiciones taurinas no se pierdan” ¿Cuáles tradiciones? ¿La tradición taurina? Esa tradición taurina que fue heredada a medias de los españoles y que nos pone en tela de juicio nuestra cultura. ¿Dónde queda nuestra verdadera identidad? Al parecer recae en ver morir a un toro de una manera digna o con honor -como ellos argumentan-.

Bueno, pero sin recaer en la dicotomía cliché, si hay que permitir o no, la “fiesta brava” –bienvenido el debate-. Ahora aparece que el evento era para recaudar fondos para becas de estudiantes de la universidad -¿Luego no era para recuperar nuestras prestigiosas tradiciones?- . No sé cuánto dinero para becas reunieron en 2 horas y media, en un evento esporádico, al que no asisten más de 100 personas, y en una universidad donde el costo de matrícula en promedio es de 10 millones. No creo que muchas.

Nuevamente recaemos en ese círculo vicioso, de quienes pretenden pertenecer a una supuesta élite –a la que no entraron-, que vieron en fotos a personajes del poder nacional, en la Plaza Santamaria, hace algunos años, cada ocho días para el “dejarse ver” y que disfrutaban de tan “magno evento”. 

Lamentablemente lo que me preocupa es que estos jóvenes hacen parte  del futuro de nuestro país. Con esas ínfulas de poder, de supremacía social, que pretenden liderar a Colombia, si eso es así, apague y vámonos.

Demandamos jóvenes con ideas innovadoras, que tengan como objetivo transformar a Colombia en una potencia en desarrollo, niveles altos de vida, y dejar atrás, en el olvido, a  la Colombia corrompida, de los últimos siglos -la del JetSet-.  Lo que sí parece el objetivo de estos jóvenes asistentes del evento, fue el simplemente “dejarse ver”, a costa de supuestas obras de caridad, y en definitiva aparecer en el JetSet criollo. Finalmente lo lograron, bien por ellos, mal por Colombia.  


@carlosavilanr

martes, 22 de marzo de 2016

Padre perdónalos porque no saben lo que hacen

Hay quienes pretenden y creen que tienen una verdad única y absoluta, ellos juzgan, condenan y declaran enemigo a quien no la acata. Con Jesús sucede todo lo contrario, nos enseñó a llevar un mensaje totalmente diferente en nuestro corazón. Jesús dijo “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¿Quién no conoce estas palabras tan expresivas, relevantes y hermosas? Fue una de las plegarias intercesoras ante Dios más significativas que Jesús nos concedió. Palabras sencillas, precisas, claras y humildes.

Jesús simplemente, nos enseñó a perdonar desde la cruz. En ese instante en donde todo el sufrimiento, la miseria, el abandono, la traición, a la puerta de la nada, es cuando Jesús perdona a sus verdugos. Este signo es una magna expresión de la perfección del amor, de la misericordia, de la caridad, de desear el bien a pesar de todo. Sin duda: Jesús nos enseña a hacer lo mismo con nuestros semejantes.

 Orar por sus perseguidores fue lo que hizo Jesús. Nosotros debemos seguir su camino y hacer lo mismo acogiendo sus palabras; para finalmente ponerlas en acción a lo largo de nuestra vida. Simplemente Cristo como su Padre es rico en misericordia y quiere que todos nosotros estemos en paz con Él y nuestros semejantes por medio del perdón.

Quienes no saben lo que hacen, con más razón están más llamados al perdón porque son quien más lo necesitan (de pronto han cometido errores sin darse cuenta, o por simple ignorancia). La enseñanza es salir de nuestro vacío espiritual y entender, que a pesar de lo que nos pueden hacer, lo que Jesús pasó fue mucho más doloroso. A pesar de su sufrimiento incalculable el no guardo rencor, al contrario, oró por ellos. La virtud de perdonar y pedir perdón es la capacidad que nosotros debemos tener para producir un efecto positivo en nuestro corazón y en el de los demás. El perdonar es la mejor forma de demostrar amor. Dios no puede actuar en nuestra vida si nuestro corazón guarda rencor.

@carlosavilanr