La enfermedad del Partido Conservador
Por: Carlos Avilan
El Partido Conservador se caracterizó por ser un partido que no ha sido ajeno a la historia colombiana, sin embargo, en los últimos años ha entrado en un trance de desprestigio a razón de que algunos militantes con su falta de conservatismo lo han sumergido en océanos profundos llenos de corrupción, ignorancia, falta de pensamiento, y finalmente lo han llevado a una enfermedad grave. El Partido Conservador sano de Caro y Ospina ya no existe, aquel partido que se ocupaba de crear pensamiento e ideas para una Colombia mejor, hoy en día se ha resuelto a bajar la cabeza y a ser el partido de unos cuantos caciques regionales que a cambio de puestos venden su alma al mejor postor.

Hay quienes han querido curar de la enfermedad espantosa que ha tenido el partido en los últimos años, esos quienes, se llaman las bases del partido. Bases lideradas por gente joven, con pensamiento independiente, muy distante de pensamientos astrosos de quienes dicen representarnos en el congreso, son esas bases las que eligieron a Marta Lucia Ramírez como candidata única. Aquel será el único remedio para esta enfermedad que ha alterado al partido en los últimos 30 años y que a causa de su desprestigio, la mala fama, Andrés Pastrana y Marta Lucia Ramírez tuvieron que esconder el nombre del partido en sus respectivas campañas. Ese partido enfermo, infectado, dañado, desgastado está amangualado en el gobierno y máximo bastión de la corrupción liberal (léase Proceso 8000) Juan Manuel Santos.
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